lunes, 13 de febrero de 2017

El retorno a la Web1.0

Ocho años llevo contando la historia del concepto Web2.0 en mis clases de informática. La Web1.0, una web en la que el usuario era mero espectador se transformó en una nueva versión, la 2.0, en la que el usuario ponía su voz y convertía Internet en una conversación.

Hasta ahora...

Llevo ya un par de años observando cómo aquella web que se llenó de gente opinando y aportando está volviendo a ser una televisión más. Ha cambiado el medio, pero volvemos a un modelo de puro broadcasting en el que el usuario usa, cada vez más, servicios repletos de revistas online,  servicios en los que otros curan contenidos para ser consumidos por la gran mayoría. 

Es una web llena de stalkers, lurkers o, simplemente, espectadores, que lo más que participan es dando a un like o haciendo un retweet de lo que otros publican.

Preguntad a nuestros jóvenes, a esos supuestos Nativos Digitales, Millenials o como queramos llamarles, supuestos creadores de contenidos y motivados por participar. Yo lo hago y esta es más o menos la respuesta.

"¿Cuántos tenéis Twitter?", y la respuesta es que menos del 10 por ciento lo tiene. "Y de los que lo tenéis, ¿cuántos tuiteais contenidos propios?". Uno, a lo sumo, es la respuesta. La proporción de usuarios de Instagram crece si haces la pregunta, pero no ante la segunda: sólo unos pocos publican realmente contenidos (fotos en este caso). Casi todos cotillean, le dan al corazoncito... o ni siquiera eso.

Su consumo es puro broadcasting, son meros espectadores, se pasan la vida siendo lectores de esas revistas de tontadicas, fotos bonitas, mensajes motivadores o como hacer muffins o cupcakes. 

Y si hablamos de población adulta, algunos ya dentro de la categoría, por nacimiento, de nativos digitales, el comportamiento es similar. Cierto es que no me apoyo en ningún estudio riguroso de esos de "la Universidad de Wisconsin", pero lo que observo en mi perfil de Facebook, por ejemplo, es significativo. 

Cada vez más, mi muro es un sin fin de noticias de medios y periódicos tradicionales que han invadido las redes sociales, y cada vez menos publicaciones de mis "amigos" en la red. Y no es que la gente no esté, es que no publican y sólo curiosean. Y lo sabes por que cuando te reúnes en el mundo off-line con los que sí son amigos te dicen "ya leí lo que pusiste", o "qué buena la noticia que enlazaste y el comentario". Y lo sorprendente es que la mayoría de los que me lo dicen ni siquiera le dieron al 'like' en la red, sólo lo leyeron. Ni así participan...

Mi sensación es que esa Web2.0, como web social y de conversación, está desapareciendo, y no se si es bueno ni si es malo. Simplemente es una evolución (o un retroceso). Quizás, como dicen, es que el futuro será otro, un futuro en el que la conversación no será entre personas, sino sólo entre máquinas, con esa IoT que parece estar llegando. Un futuro en el que los medios de comunicación vuelvan a ser lo que fueron, derrotando al amateur que tanto miedo le daba a autores como Andrew Keen.

Un futuro no se si mejor o peor, pero distinto.

martes, 20 de marzo de 2012

Un año de actividad en la red, pero sin pasar por aquí

El título del post es claro. Este es un blog semiabandonado, pero no por eso huérfano de dueño o con un dueño abandonando la red.

El dueño, muy al contrario, ha estado activo, pero podría decirse que disperso.

La web actual es lo que tiene. Cada día aparecen nuevos servicios. La gente migra de un alojador a otro, de una red social a otra, de un sitio a otro. Prueba un nuevo servicio, lo usa durante un tiempo y, si le es útil, se instala en su vida. Si no, lo abandona y a por el siguiente...

Y entre servicio y servicio y asignatura, proyecto e idea, ha pasado un año.

Regreso para dar señales de vida aunque, quizás, vuelva a pasar otro año (o más) hasta una nueva entrada.

Y mientras tanto dejo mi tarjeta de visita en la red, el verdadero motivo para haber vuelto.

jueves, 10 de febrero de 2011

Ahora sí...nde.


La ley Sinde ha sido aprobada, ahora sí, en el Senado. Un pasito más (el Congreso) y ya la tendremos en marcha.

¡Ay! Ahora, a esperar. ¿Pasará algo? ¿Quedará todo en nada? Lo que se puede preveer es que en cuanto se apruebe, pasaremos una temporada viendo noticias acerca de determinado sitio cerrado (¿temporalmente?) por la ley o determinada actuación judicial... ¡ah... no, que no tienen nada que decir aquí los jueces...!

En fin... como con la ley anti-tabaco, que si bares reconvertidos en asociaciones o sociedades gastronómicas, que si el chulito de turno declarándose insumiso... y en un tiempo, todo normal, todo el mundo tranquilo, asumiendo la nueva situación y a seguir... que hay cosas más importantes en las que pensar.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

Rechazada la Neutralidad en la red en el Senado...por ahora.

El Senado ha dicho no a la neutralidad en la red... por ahora.

El concepto de Neutralidad en la red dice, básicamente, que ningún paquete de datos que circula por la red es más importante que otro o, lo que es lo mismo y como consecuencia, que los operadores no deberían priorizar ni filtrar ningun contenido que se transmita por la red.

Enarbolando la bandera de la defensa de la propiedad intelectual, la vigilancia del delito electrónico de cualquier tipo y, sorprendente que algunos se lo crean, el posible colapso de las redes por el aumento de tráfico futuro (ver artículo de Enrique Dans desmontando el argumento de aquella nuestra querida operadora antes monopolio...) , se pretende legislar de manera que las operadoras tengan la posibilidad, el derecho y casi el deber de controlar, filtrar y priorizar lo que ahora fluye libremente en la red.

Es un debate abierto, no sólo a nivel nacional, sino mundial. Muchas son las voces a favor y, por desgracia, también muchas en contra.

El futuro nos dirá quién gana...aunque si ganan los que están en contra, probablemente no lo podremos leer en la red, porque quizás ya no exista como ahora la conocemos...

miércoles, 10 de noviembre de 2010

"Chico...¿pero no eres informático...?"


Me "encanta" cómo la conversación se desvía cuando, hablando con amigos se cruza en lo que se habla que trabajas en el campo de la informática. Siempre aparece una duda con el último programa que su chico le ha instalado (privativo, por supuesto, sin licencia, más por supuesto) y te preguntan cualquier duda, enunciada, eso siempre, en términos totalmente incomprensibles y llenos de incongruencias e incorrecciones. Habitualmente es un programa del que no has oido hablar jamás y cuando dices que ni idea, las caras cambian su expresión, los ojos se abren mudos de asombro y aparece siempre la famosa frase: "chico, ¿pero no eres tú informático?".

Al hilo de esto, dos entradas que hablan sobre el tema, una más extensa que la otra, pero ambas muy clarificadoras:
Ambas dejan muy clarito qué no es un informático, a ver si, por fin, la gente se va enterando.

Yo creo que todo esto tiene relación con algo que discutía recientemente (y no era la primera vez que lo hacía) acerca de qué es cultura y qué no. Para pensar en el tema, ideal el post de Fernando Tricas, Una cultura ingenieril, en su blog Reflexiones e Irreflexiones. Aunque centrado en el mundo de la ingeniería y, más aún, en el de la ingeniería informática (y de ahí la relación con el tema principal de la entrada) deja muy clarito la idea, errónea en mi opinión, de que si conoces la lista de Reyes Godos, eres muy culto, pero si no conoces los distintos modelos atómicos que se han planteado a lo largo de la historia, te basta con decir "yo...es que soy de letras", y te quedas tan ancho.

sábado, 6 de noviembre de 2010

Vendetta...contra la SGAE


Ayer, 5 de noviembre, fue una fecha señalada para la historia de Inglaterra...

Ayer, 5 de noviembre, fue una fecha con significado para el mundo de la novela gráfica...

Ayer, 5 de noviembre, me dieron esto...

jueves, 4 de noviembre de 2010

Libros, pirateria, Libranda y las cosas mal hechas

Publica hoy El Pais el artículo 'La tableta da alas al libro pirata'.


En Microsiervos se comenta la noticia en la entrada 'No hay peor sordo que el que no quiere oir, ni peor editor que el que no quiere editar'.

Y José Antonio Millán, amplía el tema con el artículo 'Malas y buenas noticias', también en El País (artículo que corrige y amplía en la entrada de mismo título en su blog Libros y Bitios).

Hace poco publiqué la entrada en este blog de título 'Libranda ¿quién va a comprar así?', relacionada con el tema.

Para leer y reflexionar. Yo creo que lo tengo claro...