El dueño, muy al contrario, ha estado activo, pero podría decirse que disperso.
La web actual es lo que tiene. Cada día aparecen nuevos servicios. La gente migra de un alojador a otro, de una red social a otra, de un sitio a otro. Prueba un nuevo servicio, lo usa durante un tiempo y, si le es útil, se instala en su vida. Si no, lo abandona y a por el siguiente...
Y entre servicio y servicio y asignatura, proyecto e idea, ha pasado un año.
Regreso para dar señales de vida aunque, quizás, vuelva a pasar otro año (o más) hasta una nueva entrada.
Y mientras tanto dejo mi tarjeta de visita en la red, el verdadero motivo para haber vuelto.