martes, 1 de julio de 2008

Más plastilina, esto es la guerra...

Al hilo de la entrada anterior, he recibido un correo de un compañero de trabajo, José Carlos Ciria, que comenta el artículo "Plastilina en la Universidad". Dado que suscribo todo lo que dice y que me parece que merece la pena que salte a la conversación digital de este mundo de la Web2.0, le he pedido permiso para añadirlo como entrada en este blog.

Ahí va.

"No sé qué decir... mis chicos van a Primaria y los temarios de 5º no se diferencian mucho de lo que yo estudiaba en 5º de la EGB. El día que mi chica hace sólo una hora de deberes (tiempo efectivo, sin contar pausas) suena a fiesta. Memoriza las provincias de las comunidades autónomas, las capitales y los principales ríos europeos, y al comprar calcula mentalmente las vueltas. Todo eso en un colegio público. Sí que es cierto que la Lengua ha degenerado: ha decaído la ortografía, eso lo secundo. Pero me sé de unos cuantos chavales que sin salir de 5º de Primaria llevan leídos "La Isla del Tesoro", o "Las aventuras de Tom Sawyer".

Respecto de Secundaria, no pondré la mano en el fuego porque no tengo experiencia directa. Sí que hay un ambiente general de preocupación, pero los ambientes generales (los profesores universitarios no pegamos chapa y tenemos cuatro meses de vacaciones, Zapatero es un mentiroso y financia golpes de estado islamistas....) hay que tomárselos con calma. "Yo empecé siendo Sancho el Cruel; pasé a Sancho el Bravo; luego, a Sancho el Fuerte; ahora soy Sancho Panza", decía el director de mi instituto, hace más de dos décadas, refiriéndose a cómo había decaído su autoridad ante nosotros.

Hay un pérdida de valores y de respeto. Hace treinta y tantos, los niños sanos de mi pueblo saltaban por los tejados y tiraban piedras por las chimeneas, para acojonar a las viejas que vivían solas. Reconozco que yo no, era un niño sensible y esas cosas me tiraban para atrás. Mis compañeros enrollados y líderes del instituto hacían bromas sangrantes a costa de las chicas feas de clase.

Sí que es cierto que ahora los estudiantes de primero son unos panolis. Pero yo me jugué mi primer examen de carrera (primer parcial de Física General, tres días antes de las vacaciones de Navidad) porque no se me ocurrió preguntar de cuánto tiempo disponíamos, y a poco me dejo el examen a mitad.

Ahora no se aprecia el esfuerzo, a los jóvenes les va el éxito fácil. Eso me lo dijeron dos vecinos (cincuentones). Uno trató de venderme por 21.000 € una plaza de garaje que había comprado dos semanas antes por 18.000; dos años más tarde, otro trató de colarme otra plaza (dos rayas blancas pintadas en el suelo) por 36.000 €, más del doble de lo que a él le había costado el garaje + el trastero + un piso de 90 metros cuadrados. La especulación inmobiliaria no la hacen adolescentes hedonistas.

O sea, que a lo mejor la Humanidad sí que está degenerando. Pero no sólo por culpa de la LOGSE y no sólo en los jóvenes.

Estoy completamente de acuerdo en mantener un listón alto de exigencia y que, entre otras cosas, las conclusiones del estudio PISA son preocupantes y no se pueden tomar a la ligera. Me preocupa la pérdida de autoridad y que muchos chavales no sepan cambiar de tono cuando están con los colegas, con un profesor o ante un padre. A mi también me chirría la pedantaría de muchos psicólogos que dan clase de cómo dar clase pero que no saben dar clase. Me parece indudable que no hay destrezas, actitudes ni competencias si no se sustentan en conocimientos sólidos. Pero decir que Bolonia significa ponernos a jugar a las plastilinas denota que no se ha digerido nada de lo que pretende transmitir Bolonia. Es como decir que ser de izquierdas consiste en llevar chapitas guays de buen rollito, colgar posters del Che en la habitación y propugnar el amor libre."


Ahí queda eso.

Muchas gracias, José Carlos, por tus siempre tan rápidas y acertadas opiniones.

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