El origen de la historia se encuentra en el acelerador de partículas (LCH) que en algún instante de este año 2008 se pondrá en marcha en el CERN (Centro Europeo de Investigación Nuclear). La cantidad de datos que se generarán cuando empiece a usarse sobrepasan tanto la capacidad de la red (Internet) actual, como de cualquier sistema de almacenamiento único. Por ello, la solución es la aplicación de técnicas de grid computing sobre redes de fibra óptica dedicadas, listas ya para la puesta en marcha del LCH.
Lo llamativo de la historia es que también el CERN fue origen de, si no todas, muchas de las bases sobre las que se sustenta actualmente Internet. Con 'The Grid', muchos están estableciendo ya paralelismos acerca de una nueva Internet. Al igual que Internet empezó conectando centros de investigación hasta extenderse al gran público y convirtiéndose en lo que hoy conocemos por Internet, también se espera que The Grid o, más concretamente, la red de fibra óptica y los protocolos que la soportan, salgan del círculo científico para convertirse en la próxima Internet.
Todo ello fusionaría las dos concepciones del término cloud computing que, hasta donde conozco, pueden encontrarse hoy en día en la red:
- por un lado, la aplicación de técnicas de grid computing sobre la web actual, para utilizar los recursos de ordenadores conectados para, por ejemplo, la realización de cálculos costosos;
- por otro, el desplazamiento de la computación de escritorio a la red, haciendo uso de todas las herramientas web2.0 existentes hoy en día.
No hay comentarios:
Publicar un comentario